Ha sido mas o menos así:
Melbourne-Darwin-Cairns-Brisbane-Melbourne
Después de nuestros 2000 Kmts conduciendo por la izquierda, y cambiando de marcha con la mano contraria (es mas fácil de lo que parece) tratando de esquivar todo tipo de bichos:
Llegamos a Brisbane, donde se acabó nuestro recorrido por Queensland. Ha sido muy interesante ir viendo como cambiaba el paisaje y el ambiente a lo largo de todo el viaje.
Cairns es totalmente tropical, cuando llegamos estaba diluviando y pensamos que no íbamos a poder hacer gran cosa por allí, de hecho las carreteras que subían al norte estaban cerradas y la previsión era que siguiera lloviendo, pero David se puso sus sandalias y… el sol salió!!
Llegamos a Townsville y Ayre y empezamos a ver lo que aquí llaman el “bush”, cualquier cosa, que no sea una ciudad y que no llegue a ser el “outback”
En Mackay decidimos hacer un esfuercillo extra conduciendo y nos metimos en el Pioneer Valley. Aquí el paisaje cambió de forma radical, es el último tramo de bosque lluvioso que queda en Australia, los árboles son mucho más altos y frondosos, no como los eucaliptos, la carretera se estrechó (¡todavía más!) y se empinó tanto que se nos empezaron a caer las cosas dentro de la caravana!!!! Pero cuando llegamos a lo alto del puerto nos encontramos con una vista preciosa, todo el valle estaba a la vista y además pudimos ir a ver los Ornitorrincos… A lo mejor lo de los ornitorrincos os parece una tontería, pero nosotros sentimos que estábamos viendo algo de lo que sólo se habla en los libros, algo que no habríamos podido ver si no hubiéramos llegado hasta aquí… fue genial!!!!
No pudimos hacer mejores fotos, pero aquí va una que hemos encontrado en la red ;-)
Salir del valle también fue muy especial, toda esta zona se dedica a la caña de azúcar y la carretera atraviesa los campos de caña. Mires donde mires hay cultivos y te sientes como si estuvieses atravesando un laberinto o algo así.
La península de Yeeppon atravesando el trópico de Capricornio, fue nuestro único día de descanso, salimos de Rockhampton, que es la tierra del steak y el paisaje se volvió más árido. Llegamos a Noosa, a la desembocadura del río y por fin nos pudimos bañar en una playa. Al día siguiente estuvimos en un mercadillo y nos gustó mucho la sensación de que la gente disfruta mucho juntándose a hacer cualquier cosa en común, ya sea mirando libros de segunda mano, haciendo kate-surfing o por supuesto, alrededor de una barbacoa.
Llegar a Brisbane fue el punto final. Después de cientos de kilómetros por carreteras de un solo carril llegar a la civilización con carreteras de tres y hasta cuatro kilómetro fue un shock, pero la verdad es que ya teníamos ganas de llegar a Melbourne, así que lo hicimos contentos.
Cairns es totalmente tropical, cuando llegamos estaba diluviando y pensamos que no íbamos a poder hacer gran cosa por allí, de hecho las carreteras que subían al norte estaban cerradas y la previsión era que siguiera lloviendo, pero David se puso sus sandalias y… el sol salió!!
Llegamos a Townsville y Ayre y empezamos a ver lo que aquí llaman el “bush”, cualquier cosa, que no sea una ciudad y que no llegue a ser el “outback”
En Mackay decidimos hacer un esfuercillo extra conduciendo y nos metimos en el Pioneer Valley. Aquí el paisaje cambió de forma radical, es el último tramo de bosque lluvioso que queda en Australia, los árboles son mucho más altos y frondosos, no como los eucaliptos, la carretera se estrechó (¡todavía más!) y se empinó tanto que se nos empezaron a caer las cosas dentro de la caravana!!!! Pero cuando llegamos a lo alto del puerto nos encontramos con una vista preciosa, todo el valle estaba a la vista y además pudimos ir a ver los Ornitorrincos… A lo mejor lo de los ornitorrincos os parece una tontería, pero nosotros sentimos que estábamos viendo algo de lo que sólo se habla en los libros, algo que no habríamos podido ver si no hubiéramos llegado hasta aquí… fue genial!!!!
No pudimos hacer mejores fotos, pero aquí va una que hemos encontrado en la red ;-)
Salir del valle también fue muy especial, toda esta zona se dedica a la caña de azúcar y la carretera atraviesa los campos de caña. Mires donde mires hay cultivos y te sientes como si estuvieses atravesando un laberinto o algo así.
La península de Yeeppon atravesando el trópico de Capricornio, fue nuestro único día de descanso, salimos de Rockhampton, que es la tierra del steak y el paisaje se volvió más árido. Llegamos a Noosa, a la desembocadura del río y por fin nos pudimos bañar en una playa. Al día siguiente estuvimos en un mercadillo y nos gustó mucho la sensación de que la gente disfruta mucho juntándose a hacer cualquier cosa en común, ya sea mirando libros de segunda mano, haciendo kate-surfing o por supuesto, alrededor de una barbacoa.
Llegar a Brisbane fue el punto final. Después de cientos de kilómetros por carreteras de un solo carril llegar a la civilización con carreteras de tres y hasta cuatro kilómetro fue un shock, pero la verdad es que ya teníamos ganas de llegar a Melbourne, así que lo hicimos contentos.
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