En ruta por la costa de Queensland

Después de recoger nuestra flamante caravana y salir al tráfico por primera vez, toda una experiencia por lo de ir por la izquierda, nos pusimos en busca de nuestro primer camping. Como era ya tardecillo, decidimos no salir de Cairns y encontramos uno con tres horas de Internet gratis!!!! Así que claro, allí nos pinchamos y desde allí os enviamos nuestro último post.

Al día siguiente nos pusimos en camino a Townsville, nuestra siguiente parada, a unos 350 km.

Lo primero que nos llamó la atención es que aquí no se pasa nunca de los 100 km/h y que las carreteras no suelen tener más de un carril en cada sentido, así que nos hemos armado de paciencia para recorrer tantos km!!!!!

Cuando llegamos allí nos fuimos corriendo a la playa esperando ver a montones de surferos en el agua, cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que la playa estaba desierta!!! Claro que los ataque de medusas al parecer, lo justifican junto con el reciente avistamiento de cocodrilos….

Una lugareña muy amable (aquí todos lo son) nos dijo que si nos queríamos bañar que fuésemos a una piscina artificial que estaba construida al final de la playa, para que la gente se pudiera dar un chapuzón sin peligro de picaduras. A grandes males, grandes remedios!!!!

Al día siguiente, nos pusimos rumbo a Mackay y el Pioneer Valley. Allí nos subimos al Eungella National Park y la paliza se vio recompensada doblemente, estas eran las vistas de nuestro camping

Y vimos Ornitorrincos en un río!!!!!!!!

En 1799 cuando se enteraron en Inglaterra de que en Australia existía una animal sin dientes, venenoso, cubierto de pelo, ovíparo, pero mamífero y semiacuático con pico de pato, cola de castor, con la columna de un reptil, patas palmeadas y con garras, no es de extrañar que se lo tomaran como una broma. Pero allí estábamos nosotros, mirando desde la orilla de un río, como el animalillo se daba chapuzones y subía corriente arriba delante de nuestras narices. (La foto no es muy buena porque estaba oscureciendo, que es la hora a la que enseñan el pico) Y nos encantó ver un animal tan raro, en un sitio tan remoto.

Un poco más abajo llegamos a la península de Yeppoon, una zona llena de playas en las que uno no se puede bañar, porque están infestadas de medusas y porque la marea baja tanto que hay que andar kilómetros para mojarse los pies, aunque las playas, eso sí, son impresionantes.

Ahora estamos cerca de Brisbane, en Noosa, en la playa de Peregian y aquí sí que nos hemos podido bañar!!!!!! Eso sí, entre las banderas que vigilan los salvavidas hasta las cinco de la tarde.

Estas playas son increíbles, es un paraíso para los surferos y para cualquiera que se quiera dar un paseo por aquí.

Ya sólo nos quedan un par de días más de caravana antes de volver a Melbourne, ya os iremos contando…