GREAT OCEAN ROAD

El fin de semana pasado celebramos el cumpleaños de la reina, je je je. Aprovechamos el puente y nos hicimos una excursión por el “Great Ocean Road” que es una carretera que bordea la costa sur de Victoria, desde Geelong hasta Pórtland.

Como teníamos tres días para recorrer unos doscientos setenta kilómetros, nos lo tomamos con calma. Paramos primero en Turquay una de las playas mas típicas de surferos que hay por esta zona. Había montones de tiendas de ropa, restaurantes y pseudo chiringuitos. Pero todavía se nos hace raro lo de que alrededor de la playa todo sea verde y no edificios de 20 plantas.

La carretera es muy estrechita y esta llena de curvas, pero apenas había trafico, así que íbamos despacito, disfrutando del paisaje y parándonos en los miradores que íbamos encontrando.

Nos habían recomendado que parásemos en Kennett river para ver koalas, y así lo hicimos. Que increíble, bastaba subir un poco por la carretera y fijarte en los árboles para empezar a ver ositos por todas partes. Y si, son tan achuchables como parece en la tele.

La primera noche dormimos en Apollo Bay. Un pueblito con restaurantes y cafés. Cenamos fenomenal y cogimos fuerzas para el día siguiente.

El domingo empezamos el día atravesando el parque nacional “Cape Otway” Toda una zona de bosque húmedo, con granjas y ganado. Allí también era facilísimo ver koalas, y casi montamos un atasco cuando se nos ocurrió parar el coche a un lado de la carretera para ver un koala que estaba pasando de un árbol a otro, porque todos los coches se paraban para verlo también y al final nos juntamos como seis a la vez.

Llegamos a la zona de los doce apóstoles y nos pareció preciosa. Lo tienen muy organizado con un parking muy grande y una pasarela que pasa por debajo de la carretera, pero a pesar de ser un día de fiesta, no había demasiados turistas y se podían hacer fotos tranquilamente.

Estuvimos dudando si hacer una excursión en helicóptero, pero al final decidimos dejarlo para cuando vengáis alguno a vernos.

Llegamos a Warnambool para pasar la tarde, noche allí. Hay una plataforma para observar ballenas, pero la verdad es que se puso a llover y nos pareció más interesante irnos a tomar un café calentito en una de las cafeterías del centro del pueblo.

El lunes volvimos por la carretera del interior. Y nos volvimos a quedar sorprendidos de lo rural que es este país. Antes de venir aquí, como imagen de Australia solo teníamos surferos, cocodrilos y playas. Pero en realidad la mayoría de los núcleos son rurales, pueblitos pequeños con algunas tiendas y poco mas.